16 noviembre 2016

Inercia.

A veces, mi ojo vago
se propone liderar el día
y sin demasiado esfuerzo
va ganando adeptos.
Se unen a su doctrina
mis pies vagos,
le siguen mis brazos vagos,
y termina sucumbiendo
mi cerebro vago.
Mis corazón vago decide también
adherirse a la ley del mínimo esfuerzo.
Incluso mi gato vago
se acopla a esta
jornada de letargo
y se duerme sobre mi tórax,
dejando a mis pulmones
sin ninguna posibilidad
de rebelión.



23 octubre 2016

Cuando muera

Cuando muera
¿llevaré conmigo las palabras?
¿podré llevarme la risa,
el viento, la música
que tantas veces compartimos?

Donde sea ese no lugar. Cuando sea ese des tiempo.
Necesito saber si tendré
el brillo de tus ojos,
el rumor de los bosques,
el olor del café.
Ese sueño recurrente
del avión que despega
y no alcanzo a coger (¿algún día lo lograré?)
Ese recuerdo lejano
de escaleras vertiginosas
que a duras penas consigo trepar.
El sabor del primer beso a escondidas.
El sudor de aquel viaje que no quiere acabar.
Las imágenes entrelazadas
de todas las películas que vi
(las últimas serán las primeras)
El sonido de tu voz
llamándome en sueños.
El color indefinible del mar.
¿Me acompañarán cuando muera?
¿o habré de dejarlo todo
a los pies de mi cama
con la ropa del último día?

Quiero saber si tendré
el color de tu pelo
cuando me vaya.
Porque si no es así,
prefiero quedarme contigo.